¿QUÉ ES EL PASTOREO RACIONAL?
El Pastoreo Racional Voisin (PRV) se rige por leyes que le permiten al productor obtener máximos rendimientos técnicos y económicos, no sólo sin agresión al ambiente, sino también con un balance ambiental altamente positivo, con elevado nivel de secuestro de CO2.
Las primeras dos leyes refieren a la planta y las dos últimas al animal.
- LEY DE REPOSO
Para que un pasto cortado por el diente del animal pueda dar su máxima productividad, es necesario que, entre dos cortes sucesivos a diente, haya pasado el tiempo suficiente, que permita al pasto:
- Almacenar en sus raíces las reservas necesarias para un inicio de rebrote vigoroso;
- Realizar su “llamarada de crecimiento”, o gran producción de pasto por día y por hectárea.
- LEY DE OCUPACIÓN
El tiempo global de ocupación de una parcela debe ser lo suficientemente corto como para que un pasto cortado a diente el primer día (o al comienzo) de la ocupación, no sea cortado nuevamente por el diente de los animales, antes de que estos dejen la parcela.
Para que la primera ley sea cumplida, es necesario que la segunda también lo sea. Solamente un tiempo de ocupación corto hará que el ganado no corte el rebrote del pasto durante ese mismo tiempo de ocupación. Lo esencial es que los animales no coman el pasto rebrotado porque tiene como consecuencia la degradación de la pastura.
- LEY DE LOS RENDIMIENTOS MÁXIMOS
Es necesario ayudar a los animales de exigencias alimenticias más elevadas para que puedan cosechar la mayor cantidad de pasto, y para que éste sea de la mejor calidad posible.
Los animales de mayores requerimientos deben pastar los estratos más altos de la planta dado que son los que poseen mayor digestibilidad y palatabilidad. Los animales de menores requerimientos pueden pastar los estratos inferiores del forraje. Este manejo se denomina “despunte y repaso” y solamente pude ser llevado a cabo con PRV y agua en la parcela.
- LEY DEL RENDIMIENTO REGULAR
Para que una vaca pueda dar rendimientos regulares es necesario que no permanezca más de tres días en una misma parcela. Los rendimientos serán máximos, si la vaca no permanece más de un día en la misma parcela.
A medida que aumenta la estadía de la vaca en la parcela, surge el llamado “efecto serrucho”, donde la vaca disminuye su ganancia diaria a medida que pasan los días en la misma parcela, pero aumenta su ganancia al máximo en el primer día de una nueva.
Adaptado del libro “Pastoreo Racional Voisin”, Luis Carlos Pinheiro Machado.